La 26.ª edición del Campeonato de Balonmano Masculino de la Federación Internacional de Balonmano arrancará el 10 enero en los dos países anfitriones, Dinamarca y Alemania. Como de costumbre, en el evento participarán las mejores selecciones de balonmano del mundo, que competirán para convertirse en campeonas del mundo. Y, como siempre, uno de los jugadores de cada partido durante todo el torneo recibirá el galardón al mejor jugador del partido. Pero este año, hummel lo hará de otra manera.
Ahora que hummel participa como patrocinador principal de la Federación Internacional de Balonmano —y de los campeonatos mundiales—, es todo un honor para la empresa poder otorgar los premios al mejor jugador después de cada partido. Pero en lugar de presentar el clásico regalo, que normalmente es un reloj, una estatuilla o un diploma tradicional, hummel y la federación han optado por un método nuevo.
En el Campeonato Mundial de Balonmano Masculino de 2019, los ganadores a mejor jugador del partido tendrán el privilegio de poder compartir el balonmano con niños menos afortunados. Al hacerse con la victoria en esta categoría, el ganador donará ropa y equipamiento de balonmano de hummel a un equipo juvenil que, en condiciones normales, no tiene la oportunidad de jugar al balonmano.
El premio al mejor jugador del partido brinda a los niños la oportunidad de participar en el mayor torneo de balonmano del mundo
El equipamiento pasará a Partille Cup, el mayor torneo de balonmano juvenil del mundo, donde se repartirá todo el material a través de «We Care», un programa de Partille Cup que ayuda a los niños y equipos menos afortunados a participar en el torneo y a compartir el balonmano. En total, hummel donará equipamiento de balonmano a 1152 niños.
«Conocemos muy bien y respetamos el talento y el esfuerzo que se invierten para jugar al balonmano a este nivel. Y qué mejor manera de rendirle un homenaje a esto que dándole al ganador del premio a mejor jugador del partido la oportunidad de ayudar a inspirar y motivar a niños de todo el mundo a que jueguen al balonmano y disfruten como parte de un equipo. En este caso, hablamos de niños con un acceso limitado a las instalaciones o al equipo necesario para entrenar. En lugar de premiar «solo» al jugador con un trofeo más que acabará acumulando polvo en alguna estantería, le brindamos a ese jugador la oportunidad de compartir sus habilidades y su talento con la generación de estrellas futura», comenta Allan Vad Nielsen, director general de hummel.
Al finalizar cada partido, el jurado de la Federación Internacional de Balonmano elige al mejor jugador del partido. Este recibirá una camiseta POTM de hummel y un diploma que simbolizan la donación que ha hecho a los niños más necesitados. Un recuerdo eterno sobre el partido y la donación en concreto que se hizo en su nombre.
«Creemos que es una idea estupenda sustituir el regalo al mejor jugador del partido por una iniciativa tan práctica como esta. Para nosotros el balonmano es el deporte más bonito del mundo y, por eso, nos resulta tan gratificante poder compartir el juego con tantas personas como sea posible en todo el mundo. Y el poder ofrecerle a lo niños menos afortunados del mundo, con ayuda de hummel, la oportunidad de jugar al balonmano con materiales totalmente nuevos es algo fantástico. Espero que todos, incluidos los jugadores, reciban esta iniciativa con los brazos abiertos», concluye el Dr. Hassan Moustafa, presidente de la Federación Internacional de Balonmano.