Si quieres asegurarte de que el algodón que compras se ha cultivado de forma más sostenible, el algodón orgánico certificado es la mejor opción. 

Si bien el algodón convencional se considera a menudo el cultivo más contaminante del mundo, responsable del 4,71 % de las ventas internacionales de pesticidas y el 10,24 % de fertilizantes (cifras de 2019 obtenidas del ICAC), el algodón orgánico es una opción mucho más sostenible y responsable con el medioambiente.

El algodón orgánico se cultiva utilizando únicamente pesticidas, insecticidas y fertilizantes naturales, y también se produce sin el uso de semillas modificadas genéticamente (OGM). Tanto el algodón convencional como el orgánico requieren grandes cantidades de agua para su cultivo, que además ocupa grandes extensiones de terreno. No obstante, en la actualidad no existen alternativas que sustituyan por completo al algodón, por lo que hasta que lleguen nuevas fibras innovadoras al mercado, el algodón orgánico sigue siendo la mejor apuesta junto con el algodón reciclado. Queremos hacer un esfuerzo consciente por cuidar el medioambiente, nuestra salud y el bienestar de los trabajadores de los campos y las fábricas. Por eso seguimos aumentando nuestra inversión en el algodón orgánico.